Comienza cortando el pepino en trozos más pequeños.
Corta la manzana en trozos más pequeños, quitando el corazón y las semillas.
Pasa el pepino y la manzana a la licuadora, agrega el jengibre, la menta y el repollo, bate todo.
Presiona los ingredientes con una zanahoria, por ejemplo, para que ayude a batirlo todo muy bien.
Luego, transfiere la mezcla a un recipiente forrado con un colador. Filtra muy bien para extraer todo el jugo.
Agrega el jugo de limón y mezcla.
Cola el jugo en una jarra con hielo y disfrútalo.