En una fuente de horno, coloca el coco rallado y el agua y mezcla bien para que se hidrate.
En una cacerola, coloca el azúcar y el agua, mezcla bien a fuego medio, removiendo constantemente hasta que empiece a hervir.
Añade el coco a la sartén y mézclalo hasta que todo el agua se haya secado del fondo de la sartén. Añade la leche condensada y vuelve a mezclar bien.
Utiliza dos cucharas para ayudar a dar forma al pastel de coco (del tamaño de una cuchara, del tamaño del pastel de coco)
Deja que se enfríe hasta que alcance la temperatura ambiente.
Victor Ruiz hace 10 meses
Muy rico