En una fuente de horno, coloca el coco rallado y el agua y mezcla bien para que se hidrate.
En una cacerola, coloca el azúcar y el agua, mezcla bien a fuego medio, removiendo constantemente hasta que empiece a hervir.
Añade el coco a la sartén y mézclalo hasta que todo el agua se haya secado del fondo de la sartén. Añade la leche condensada y vuelve a mezclar bien.
Utiliza dos cucharas para ayudar a dar forma al pastel de coco (del tamaño de una cuchara, del tamaño del pastel de coco)
Deja que se enfríe hasta que alcance la temperatura ambiente.
Victor Ruiz hace 2 meses
Muy rico