Prepara 2 gelatinas según el reverso del envase.
Engrasa un molde con un poco de aceite, extiéndelo bien por los lados y en el centro. Vierte la gelatina en el molde y refrigera hasta que se endurezca.
Prepara las otras 2 gelatinas y disuélvelas completamente. En una licuadora, coloca una crema espesa, agrega la gelatina que acabas de disolver, agrega otra crema espesa y licua hasta que esté suave. Añádelo al molde.
Pon en la nevera de 2 a 3 horas.