En un bol, empieza poniendo la galleta ya triturada y el cacao en polvo. Si quieres, puedes sustituir el cacao por chocolate al 70% o al 50%. Mézclelos muy bien.
Añade la mantequilla derretida y mezcla bien hasta que se convierta en una masa.
En un molde de tarta con fondo desmontable, vierte un poco de aceite de oliva y extiéndelo bien en el fondo del molde. Vierte toda la masa de galletas y da forma a los lados y al fondo para formar la base de la tarta, haciéndola lo más compacta posible. Déjalo a un lado.
En un recipiente, coloca el yogur natural y el café instantáneo, mézclalos bien hasta que se mezclen.
En otro bol, pon la crema de leche fresca y el azúcar glas, bate muy bien hasta que se vuelva chantilly. Después de haber convertido el chantilly, añade el queso crema y la mezcla de café que hemos hecho, bate de nuevo hasta que la crema esté homogeneizada.
Una vez hecho esto, pon la mitad de esta crema en la tarta y extiende muy bien dejándola plana.
A continuación, moja las galletas en un poco de café frío o de temperatura ambiente y colócalas sobre la crema, formando una capa.
A continuación, vierte el resto de la crema sobre las galletas, extendiéndolas bien, dejándolas planas.
Llévalos a la nevera y déjalos allí durante al menos 4 horas.
Pasado este tiempo, espolvorea cacao en polvo por encima de la tarta y decórala con fresas.
Retira de la sartén y sirve.