Comienza cortando los tomates en 6 trozos y pásalos a un bol grande, reserva.
Corta el pimiento en rodajas muy finas y ponlas en el bol con los tomates.
Luego pica el perejil, la cantidad es a tu gusto. Una vez picado, añádelo también al bol.
Muele el ajo sin pelar, dejándolo bien machacado. Transfiérelos al bol.
Ahora sazona los tomates con el orégano, la sal y el azúcar. Añade la pimienta negra, el vinagre y el aceite.
Si quieres, puedes sustituir el vinagre por zumo de limón.
Ahora mezcla muy bien para que todo el condimento se incorpore a los tomates.
Mételo en la nevera y déjalo durante 1 hora.
Sírvete.