En una licuadora, coloca la leche tibia, los huevos, el azúcar, la sal, la levadura seca y la mantequilla, y bate hasta que esté homogéneo. Pasa la mezcla a un bol y añade la harina poco a poco, removiendo bien. Termina de mezclar la masa durante 10 a 15 minutos.
Engrasa un molde con mantequilla y harina y vierte la masa en él. Si es necesario, utiliza un chorrito de aceite para que la masa no se pegue a la espátula. Extiende bien y deja reposar la masa hasta que doble su tamaño.
Pincela la masa con huevo y leche y hornea a 180 grados durante 40 a 60 minutos o hasta que se dore.
Ana Graciela Ferron hace 2 años
Muy buena recepta me encanto gracias por compartir