En una cacerola, comience colocando las fresas, 3 a 4 cucharadas (Sopa) de azúcar y jugo de limón, mezcle muy bien, lleve a fuego lento y mezcle, cocine por 10 minutos.
Vierte la mezcla de fresas en una licuadora, bate muy bien hasta que quede suave, transfiere a un bol y refrigera para que se enfríe un poco.
En una lata de 21x11cm, rellena los lados y el fondo de la lata con rodajas de fresa y reserva a un lado.
En un bol coloca la mezcla de nata montada y 1 a 2 cucharadas de azúcar, bate muy bien hasta que se convierta en nata montada.
Agregue gradualmente la mezcla de fresas a la crema batida y mezcle hasta que quede suave.
Extienda la crema de fresa sobre el molde con las rodajas de fresa y extiéndalo bien.
Llévelo al congelador o al congelador y déjelo por al menos 4 horas.
Poner el molde en una fuente para horno con agua caliente durante 30 segundos para ayudar a desmoldar.