En un bol, pon el agua y el azúcar, mezcla bien.
Agrega la leche, la levadura seca y las 2 cucharadas de harina de trigo, vuelve a mezclar hasta homogeneizar.
Una vez hecho esto, tapa el bol y déjalo reposar durante 10 minutos.
Pasado ese tiempo, añade el aceite, la clara y vuelve a mezclar bien.
Ahora, añade poco a poco la harina de trigo y la sal, mezcla bien y añade la harina. Cuando ya no puedas mezclar con la cuchara, usa las manos hasta que consigas el punto.
Una vez hecho esto, ponemos la masa en un bol, cubrimos con film transparente y dejamos reposar durante 40 minutos.
Mientras tanto, en una sartén a fuego lento, agrega aceite hasta que cubra el fondo y agrega la cebolla picada, deja que se dore un poco.
Agrega el pimentón dulce, la pimienta calabresa y la sal, mezcla hasta que estén dorados y retira del fuego.
En un bol ponemos las patatas ya cocidas y las trituramos bien hasta hacer un puré y añadimos la cebolla que sofreímos, mezclamos bien y reservamos.
Pasado el tiempo de la masa, espolvorea harina sobre la mesa y viértela, redondéala y córtala en dos partes iguales.
Abre una de las partes, hasta que quede ni muy fina ni muy gruesa.
Ahora, pon la mitad del relleno de papas y cierra la masa, abrazando el relleno y haz un hueco en el centro del pan relleno.
Repite este proceso con la otra mitad de la masa.
Transfiere el pan a una fuente forrada con papel antiadherente y pincela todo el pan con una yema de huevo mezclada con leche.
Termina haciendo rayas con el tenedor sobre el pan.
Metemos en el horno precalentado a 180 grados y horneamos durante unos 30 minutos. El tiempo puede variar dependiendo de la potencia de tu horno.
Sírvete.