En la licuadora, pon todos los ingredientes y bátelos hasta que estén homogéneos.
Si se pega a los lados, utiliza una cuchara para ayudar a soltarlo.
Engrasa un molde con mantequilla y harina, vierte la masa del pastel en el molde y hornea a 180 grados durante 45 a 60 minutos (haz la prueba del palillo).