Comienza pelando las hojas de aloe vera, dejando solo la pulpa.
Pasa la pulpa a un bowl y agrega agua hasta cubrir, déjala en remojo por 2 horas.
Retira el aloe vera y reserva.
Ahora, abre el coco y retira toda el agua del mismo, pasándola a un vaso y tamizando.
Una vez hecho esto, pon solo una pulpa en la licuadora y agrega 500 ml de agua de coco, bate muy bien hasta homogeneizar.
Sírvete.