Empezamos cortando las papas en tiras finas, de un dedo de grosor aproximadamente.
Transfiere las papas cortadas a un bol y agrega la sal, el azúcar. Agrega suficiente agua helada para cubrir las papas y agrega los cubitos de hielo, mezcla bien.
Deja reposar las papas durante 20 minutos.
Pasado ese tiempo, escurrimos toda el agua.
Luego seca las papas en un paño y reserva.
Ahora, en un bol, tamiza la harina y la maicena.
Reboza todas las papas en esta mezcla de harina y maicena, empanándolas muy bien.
Luego, tamiza las papas para eliminar el exceso de harina.
Si quieres, puedes guardar las papas en el congelador y freírlas cuando quieras, sin descongelarlas. Las papas tienen una vida útil de 30 días.
Fríalas en aceite caliente durante 6 minutos.
Déjalas escurrir sobre toallas de papel.
Sírvete.