Salsa
Relleno del borde
Relleno de la pizza
En un bol, coloca el agua tibia, la levadura seca biológica y las 4 cucharadas de harina, mezcla muy bien hasta que quede homogéneo.
Envuelve el bol con papel de plástico y déjalo leudar durante 10 minutos.
Mientras tanto, en otro bol, añade la sémola y 200 g de harina, mezcla bien.
Ahora añadimos la mezcla que dejamos leudando y el agua, lo mezclamos todo muy bien.
Añade la sal, la miel y el aceite de oliva y amasa la masa con las manos durante unos minutos.
A continuación, espolvorea un poco de harina en la mesa y pon la masa. Amasa durante otros 10 minutos.
Una vez hecho esto, vierte un chorrito de aceite de oliva en el bol y coloca la masa en él. Cubre el bol con film de plástico y deja que la masa suba durante 2 horas.
Pasado este tiempo, en otro bol, añade el extracto de tomate, la sal, el orégano y el aceite de oliva, mezcla todo muy bien, añade el agua y vuelve a mezclar. Déjalo a un lado.
Cuando haya pasado el tiempo y la masa haya crecido, espolvorea un poco de harina en la mesa y coloca la masa.
Abrir la masa en forma ovalada, dejándola con el grosor, ni muy gruesa ni muy fina.
Ahora añade el queso mozzarella rallado cerca del borde, dejando aproximadamente un dedo de borde. Añade también el queso ricotta, y espárcelo por encima.
Con las manos, dobla los bordes hacia adentro, cerrando todo el relleno en el borde.
Retira la masa de la mesa, con ayuda de una tabla, y pon en una bandeja de hornear cuadrada engrasada con aceite de oliva. La medida de mi bandeja es 40x30 cm.
Ahora extiende la salsa de tomate que hemos preparado en el centro de la masa.
A continuación, se introduce en el horno precalentado a 180 grados y se hornea durante 15 minutos.
Pasado este tiempo, añade el queso mozzarella rallado sobre la salsa, añade la longaniza calabresa en rodajas y orégano al gusto.
Hornea en un horno precalentado a 180 grados durante unos 20 minutos. Este tiempo puede variar según la potencia de tu horno.
Sírvelo.