
Comienza cortando cada pechuga de pollo por la mitad, formando 2 filetes.
A continuación, cúbrelos con papel film y golpéalos con un mazo de cocina.
Repite este proceso con las otras 3 pechugas de pollo.
Después, coloca 2 filetes en un bol, cubriendo todo el fondo, y repite este proceso con los demás filetes.
En un bol grande, añade los huevos, la leche y la harina de trigo.
Sazona con la sal, la pimienta negra, el orégano y mezcla.
Agrega el queso cheddar rallado, el calabacín rallado, el pimiento y mezcla.
Luego, con una cuchara, añade la mezcla en los boles con el pollo y cierra el pollo.
Pásalo a una bandeja de horno forrada con papel antiadherente.
Lleva al horno precalentado a 180 grados y deja hornear durante 45 minutos.
¡Sirve y disfrútalo!