Comienza quitando la piel de las cebollas grandes.
Córtalas en 16 pedazos iguales, como si estuvieras cortando una pizza, pero no corta hasta el final.
En un bowl coloca los huevos y la leche, bate muy bien hasta homogeneizar y reserva.
Ahora, en otro bol, coloca el pan rallado, la harina de trigo, la sal, el pimentón dulce, el orégano y la pimienta negra, mezcla bien.
Una vez hecho esto, toma una cebolla y pásala por la harina sazonada, extendiendo la harina sobre los pétalos de cebolla.
Después pásalo al bol con los huevos, vuelve a extenderlo bien.
Una vez hecho esto, vuelve a poner en el bol con la harina, empanándolo bien.
Haz esto con la otra cebolla.
Ahora, en una sartén, pon el aceite y cuando esté caliente, pon la cebolla a sofreír durante 2 minutos.
Voltea la cebolla y déjala por +2 minutos.
Luego, deja que el exceso se escurra sobre una toalla de papel.
Sirve con tu salsa favorita.