Empieza cortando una pechuga de pollo por la mitad y luego vuelve a cortarla por la mitad, pero esta vez en horizontal.
Coloca los filetes en una tabla y pon un trozo de film de plástico sobre ellos y dale unos golpecitos para que se ablanden un poco.
Retira el film de plástico y sazona cada filete con una pizca de sal, condimenta también con una pizca de pimienta negra y nuez moscada.
Mezcla bien los filetes para que el condimento se incorpore bien.
Coloca la harina en un plato y pasa los filetes por la harina.
Ahora, pon un poco de aceite o aceite de oliva en una sartén y fríe los filetes a fuego lento durante unos 3 a 5 minutos.
Pasado ese tiempo, dales la vuelta y deja que se frían también entre 3 y 5 minutos.
Añade la cerveza, tapa la sartén y déjala de 5 a 7 minutos.
Transcurrido ese tiempo, dale la vuelta y deja que se cocine entre 5 y 7 minutos.
Cuando la cerveza esté seca, vuelve a girar y déjala durante +2 minutitos.
Pasado ese tiempo, sácalos de la sartén y resérvalos en un plato.
Para acompañar, corta el pepino en rodajas, luego córtalo por la mitad y ponlo en un bol, añade el pimiento rojo, el tomate en dados y las aceitunas picadas.
Para sazonar, añade sal, pimienta y aceite de oliva, mezcla muy bien.
Colócalos en un plato y sírvelos.