Comienza colocando los croissants en una bandeja grande para hornear.
Llévalos al horno precalentado a 160 grados y déjalos hornear durante 35 minutos.
Después, toma uno de ellos, corta la punta y retira un poco del relleno.
Luego, con un vaso pequeño, abre el hueco que hicimos.
Repite este proceso con todos los croissants.
Ahora pásalos a un molde para cupcakes.
Para rellenarlos, agrega 1 huevo, 1 lonja de tocino ahumado cortada en trozos pequeños y 50 g de queso cheddar rallado en cada uno.
Los ingredientes que estoy usando son solo una sugerencia.
Puedes sustituir los ingredientes y añadir el condimento de tu preferencia.
La idea es una receta fácil y práctica con lo que tengas en casa.
Llévalos al horno precalentado a 180 grados y déjalos hornear durante 25 minutos.
¡Sirve y disfrútalo!