En un bol ponemos la leche tibia, el aceite y el huevo, mezclamos muy bien. Agrega el azúcar y la sal, vuelve a mezclar. Agrega poco a poco la harina de trigo y la levadura en polvo, mezclando, cuando ya no puedas mezclar con una cuchara o espátula, usa tus manos.
Mezclar hasta obtener una masa suave y homogénea.
Espolvorea un poco de harina sobre la mesa y coloca la masa, divide la masa por la mitad.
Coge uno de los trozos y déjalo en forma de pajita, vuelve a dividir la masa, pero en 9 trozos iguales.
Repite el proceso con el otro trozo de masa.
Toma las piezas y enróllalas para que queden en forma de pajitas finas, hazlas iguales en tamaño y grosor.
Tome 2 pajitas y colóquelas una al lado de la otra a 1 cm de distancia.
Toma un tenedor y apuñala a través de ambas pajitas y enróllalo en forma de rosquilla.
Haz esto con el resto.
Transfiera las donas a un molde que esté engrasado con papel antiadherente o papel pergamino.
Mezcle las yemas de huevo y la crema en un tazón, cepille sobre cada rosquilla.
Llevar al horno precalentado a 180 grados, dejar hornear de 30 a 40 minutos.