En un bol, pon el queso crema y la crema de leche fresca, mezcla bien.
Agrega la leche condensada y el jugo de limón, vuelve a mezclar muy bien.
Ahora, en un molde con fondo removible, de 18 cm de diámetro, engrasado con papel antiadherente por los lados, haz una capa con galletas y cubre con una capa de crema de limón, extiéndela.
Repite este proceso 4 veces, haciendo capas de galletas y crema.
Hecho eso, pasa una película plástica sobre el molde y llévala a la heladera, déjala por lo menos 8 horas.
Pasado ese tiempo, desmolda el postre.
Decóralo con ralladura de limón al gusto y galletas trituradas en el borde, termina con una rodaja de limón encima.
Sírvete.