Almíbar
Ralla la calabaza madura y reserva.
En un bol coloca la sémola, el yogur natural, el azúcar, la vainilla en polvo y el bicarbonato de sodio, mezcla todo muy bien hasta que quede una masa.
Agrega toda la calabaza rallada a la mesa y mezcla.
Transfiere toda la masa a un molde de fondo removible engrasada con abundante mantequilla sin sal.
Cubre la sartén con una envoltura de plástico y déjala reposar durante 30 minutos.
Mientras tanto, en una olla, coloca el azúcar y el agua, mezcla hasta que el azúcar se disuelva. Añade la rodaja de limón y lleva a ebullición.
Una vez hecho esto, añade 6 trocitos de calabaza y deja que se cocinen durante 15 minutos.
Pasado ese tiempo, retira los trozos de calabaza y reserva el almíbar.
Ahora, pasado el tiempo de reposo de la masa, divídela en 6 partes iguales y añade un trozo pequeño de calabaza que cocinamos encima de cada porción.
Lleva al horno precalentado a 180 grados y hornea por 35 minutos.
Corta de nuevo en 6 partes.
Hecho esto, echa el almíbar por encima y deja que se absorba durante 5 minutos.
Sírvete.