En una bandeja grande de aluminio, coloca la leche condensada.
Cubre con la hoja de papel aluminio y sella bien.
Luego, coloca esta bandeja dentro de otra más grande y añade agua hasta que casi cubra la bandeja interior.
Si estás usando bandejas de aluminio, agrega un poco de vinagre blanco al agua para evitar que se oxiden.
Lleva al horno precalentado a 180 °C y hornea durante 2 horas.
Pasado ese tiempo, retira la bandeja del horno y vierte el contenido en un bol grande.
Bate muy bien con la batidora durante 5 minutos.
Finalmente, distribuye en frascos con tapa y ciérralos.
Llévalos a la heladera y deja enfriar por 1 hora.
¡Sírvete y disfrútalo!