En una sartén pon el aceite y deja que se caliente.
Agrega los huevos y déjalos sofreír. Agrega sal al gusto y pimienta negra, deja sofreír por 2 minutos.
Pasado ese tiempo, retira del aceite y pasa a un bol grande.
Agrega el pan rallado, la cebolla cortada en cubitos, la mantequilla derretida, el perejil al gusto y mezcla todo muy bien.
Sírvete.