En una sartén, coloca la mantequilla sin sal y revuelve hasta que se derrita.
Añade la cebolla picada, deja dorar.
Agrega la harina de trigo y mezcla hasta que se convierta en una masa.
Agrega la leche poco a poco y mezcla poco a poco.
Hecho esto, sazona con sal, nuez moscada y queso parmesano rallado y mezcla.
Luego, en una sartén, pon un hilo de aceite de oliva y la cebolla picada y deja dorar. Reserva.
Ahora, en un refractario, pon un chorrito de aceite de oliva y úntalo bien.
Añade las papas cortadas en rodajas, cubriendo todo el fondo.
Vierte toda la salsa blanca encima y extiende nuevamente.
Agrega todas las cebollas fritas, el jamón en rodajas y el queso mozzarella rallado.
Por último, añade por encima los huevos cocidos troceados, el queso parmesano rallado y la aceituna verde.
Lleva a horno precalentado a 180 grados y hornea por 35 minutos.
Sírvete.