Para el relleno
Condimento para el pollo
Empieza cortando dos filetes de pechuga de pollo en horizontal y ábrelos por la mitad.
A continuación, añade la sal a cada filete, la pimienta negra, el pimentón dulce y finalmente una pizca de orégano. Reparte todo el condimento sobre los filetes y resérvalos.
Corta un tomate en seis rodajas finas.
Toma las rebanadas de queso prato y haz un corte diagonal, si lo prefieres, puedes usar queso mozzarela.
Ahora, toma el pollo y añade sobre una mitad del mismo, la mantequilla sin sal cortada en pequeñas rodajas, si lo prefieres, puedes utilizar margarina.
Añade las rodajas de tomate y agrega las rodajas de queso prato sobre los tomates.
Por último, cubre el relleno con la otra mitad del pollo.
Ahora haz pequeños cortes diagonales en la parte superior de los filetes.
Una vez hecho esto, añade un chorrito de aceite de oliva en una fuente de horno y extiéndelo bien, coloca los filetes en la fuente y resérvalos.
En un bol pequeño, añade 1/2 cucharadita de sal, una pizca generosa de pimienta negra, añade 1/2 cucharadita de pimentón, 1/2 cucharadita de orégano y tres cucharadas de aceite de oliva. Mézclalo todo hasta que esté completamente homogéneo.
Unta esta mezcla sobre los filetes de pollo.
Lleva la fuente al horno precalentado a 180 grados durante unos 30 o 40 minutos.
Ralla el queso mozzarella y resérvalo.
Una vez transcurrido el tiempo, retira el pollo del horno y añade el queso.
Para terminar, vuelve a meterlo en el horno durante unos 10 o 15 minutos o hasta que el queso esté completamente fundido.
Sirve.