En un bol, pon la leche tibia y la levadura seca, mezcla.
Agrega el azúcar, el aceite y el huevo, mezcla hasta que quede suave.
Añade poco a poco la harina tamizada y la sal, mezcla hasta homogeneizar y formar una masa.
Transfiere la masa a una olla a presión engrasada con harina y mantequilla.
Tapa la olla y deja que la masa suba durante 50 minutos.
Pasado ese tiempo, la masa ha subido.
Abre la olla y pincela con un huevo batido por encima.
Tapa nuevamente la olla, llévela al fuego a baja potencia, déjala hornear por 40 minutos.
Desmolda el pan y sirve.