En un bol, ponga el queso ricotta cortado en cubitos y tritúrelo.
Agrega el queso mozzarella, los huevos, el perejil al gusto, la sal, la leche, la harina de trigo y la levadura, mezcla todo muy bien, si no puedes mezclar más con una cuchara o espátula, mezcla con las manos hasta homogeneizar.
Espolvorea un poco de harina de trigo y pasa la masa a la mesa, córtala por la mitad.
Aparte una pieza y con la otra ábrala en círculo con ayuda de un rodillo, de unos 23cm de diámetro.
Corta la masa en 8 trozos iguales, como si estuvieras cortando una pizza.
Repite el proceso con la otra pieza.
En una sartén con aceite y a fuego medio, sofríe hasta que estén doradas por ambos lados.
Retirar y dejar escurrir sobre toallas de papel.