Lava las patatas y no les quites la piel, corta las patatas por la mitad y los dos trozos por la mitad de nuevo.
Pon un poco de aceite de oliva o aceite en el molde, coloca las patatas y condimenta con pimentón, sal y orégano, reparte por todas las patatas, vuelve a rociar con aceite de oliva y mezcla bien.
Coloca las patatas con la piel hacia el molde y espolvorea el queso parmesano por encima.
Hornea en un horno precalentado a 200 grados durante 50 minutos (hasta que esté crujiente por fuera y suave por dentro).