En un bol coloca el coco rallado y la mitad de la leche condensada, mezcla muy bien, añade la otra mitad de la leche condensada y vuelve a mezclar bien.
A un lado, coloca una fuente de horno con agua para que cada vez que quieras moldear el bombón, puedas mojar la mano en el agua previamente.
Coge un trozo de masa y apriétalo en la mano para que salga todo el aire de su interior, dale la forma que prefieras.
Coloca los bombones en un papel de horno y llévalos al congelador durante 20 minutos.
Derrite el chocolate cada 30 segundos en el microondas o al baño maría.
Cuando saques los bombones del congelador, báñalos en el chocolate derretido y apártalos sobre un papel de horno y refrigéralos durante +10 minutos, por si quieres una cáscara de chocolate más dura.
Sirve.