En un molde redondo de silicona, vierte 200 g del chocolate fundido y extiéndelo bien por todo el molde.
Lleva el molde al congelador y déjalo durante 5 minutos o hasta que el chocolate se haya endurecido.
Pasado este tiempo, derrite otros 200 g de chocolate negro y haz otra capa en el molde, extendiéndola bien y escurriendo el exceso.
En una fuente de horno, coloque los cartones pequeños de crema de leche, la leche condensada y el jugo de maracuyá en polvo, y mézclalo todo bien hasta que quede bien homogéneo.
Vierte esta crema en el molde de chocolate, extendiéndola bien.
Derrite otros 100g de chocolate y extiéndelo sobre la crema.
Pon en el frigorífico y deja al menos 2 horas.
Desmolda y sirve.