En una sartén grande con agua hirviendo, agrega el maní y cocina por 5 minutos.
Pasado este tiempo, retíralos de la sartén con una espumadera y transfiérelos a una bandeja para hornear grande.
Coloca en horno precalentado a 200 grados y hornea hasta que el maní esté completamente seco.
Luego transfiérelo a una sartén grande, agrega la leche condensada y mezcla.
Baja el fuego a medio a bajo, agrega la leche en polvo, mezcla hasta que espese y salga del fondo de la olla.
Transfiera a un bol grande, cubra con la bolsa plástica en contacto con el caramelo y déjelo enfriar hasta que alcance temperatura ambiente.
Luego, unta tus manos con mantequilla, toma un poco del caramelo y enróllalo.
Repite este proceso con todos los dulces.
Sumerja todas las bolitas en leche en polvo y transfiéralas a un plato.
Coloca en el frigorífico y deja congelar durante 2 horas.
Sírvete.
Adolfo Herrera hace 12 días
Excelente esa receta saludos y bendiciones para ustedes