Empezamos cortando las espinacas en tiras finas.
Corta también la cebolla en cubos.
En un bol, coloca los huevos, el queso crema y bate hasta homogeneizar. Agrega la sal, el ajo en polvo, la pimienta negra y 150 g de queso, mezcla bien y reserva.
En una sartén pon un hilo de aceite y añade la cebolla picada y deja que se dore ligeramente. Agrega las espinacas picadas y saltea hasta que se ablanden un poco.
Una vez hecho esto, pasa todo a un refractario y extiende bien.
Vierte toda la salsa que hemos hecho por encima y cubre con +100 g de queso mozzarella rallado.
Mete en el horno precalentado a 200 grados y hornea durante 30 minutos. El tiempo puede variar dependiendo de la potencia de tu horno.
Sírvete.