Empieza quitando los palitos del queso fresco y córtalos en cubos.
Una vez hecho, en un bol agrega agua helada y vierte todo el queso, déjalo en remojo durante 5 minutos.
Pasado este tiempo, retira del agua y reserva.
Ahora sumerge los cubitos de queso en la harina de trigo y cúbrelos muy bien, como en el vídeo.
Luego, retira todo el exceso de harina.
Una vez hecho esto, agrega aceite a una sartén hasta que cubra el fondo.
Cuando el aceite esté caliente, sofría los cubitos de queso hasta que estén dorados.
Deja escurrir el exceso de aceite sobre una toalla de papel.
Sirve con la salsa de tu preferencia.
Helmer hace 7 meses
Me encantó esta receta. La voy a preparar mañana, si Dios quiere.