En una sartén, pon un hilo de aceite de oliva, añade la calabresa rallada y sofría hasta que esté ligeramente dorada.
Apaga el fuego y reserva.
En una licuadora, agrega los huevos, el aceite y la leche, bate bien.
Vierte la mezcla en un bol y añade la harina de trigo, mezcla hasta homogeneizar.
Agrega el jamón rallado, el queso mozzarella rallado, la calabresa rallada, las aceitunas picadas al gusto, mezcla nuevamente.
Agrega una pizca de sal y polvo de hornear, mezcla ligeramente.
Pasa la masa a un molde engrasado con margarina y harina de trigo.
Agrega queso parmesano y orégano encima.
Metemos en el horno precalentado a 200 grados y horneamos durante 30 minutos.
Sírvete.