Comienza quitando los extremos de los plátanos y sacándolos de la piel.
Córtalos por la mitad y pásalos a una sartén con aceite caliente, fríelos bien hasta que estén dorados.
Una vez listos, déjalos escurrir sobre una toalla de papel.
Coloca un trozo de plátano en una tabla cubierta con una envoltura de plástico y coloca otro trozo de envoltura de plástico encima.
Con otra tabla tritura bien el plátano.
Retira la envoltura de plástico y coloca dos trozos de queso en el medio, dobla el plátano, dejando el queso en el medio.
Repite este proceso con todas las piezas.
Ahora, en un bol, coloca la harina de trigo tamizada, el azúcar, la sal, el huevo y añade la leche poco a poco. Mezclar todo hasta homogeneizar.
Luego toma los trozos de plátano frito y sumérgelos en la mezcla que hemos hecho.
Luego enrolla en pan rallado para cubrir bien. Haz esto con todos los plátanos.
Fríalos en aceite caliente y cocina hasta que estén dorados por ambos lados.
Deja escurrir sobre toallas de papel.
Sírvete.