Salsa
Empieza cortando las pechugas de pollo en filetes y colócalas en una tabla, cubre los filetes con papel film y dales unos golpes con un martillo.
Sazona con sal y pimienta negra, extiéndelas bien, coloca un filete encima del otro y resérvalo.
Ahora corta el queso mozzarella en tiras, necesitas cortar unas 2 tiras para cada filete.
Corta también las lonchas de jamón por la mitad.
Corta el tomate en tiras y luego córtalo por la mitad.
Una vez hecho esto, coloca dos lonchas de queso sobre cada filete, añade una loncha de jamón y dos trozos de tomate.
A continuación, enrolla los filetes y asegura los extremos con un palillo para que no se desenrollen.
En una sartén pon un chorrito de aceite de oliva y úntalo bien, añade el pollo enrollado con el palillo hacia abajo y fríe hasta que se selle. Gira y sella también el otro lado.
Después de eso, retira los palillos de los pollos y transfiere los pollos a una bandeja para hornear, reserva.
Para hacer la salsa, ralla dos tomates y pásalo a un bol, añade la sal, el orégano y la pimienta negra, mezcla muy bien.
Pasa la salsa a la fuente de horno, repartiéndola por encima de las salsas, reparte también la mozzarella rallada.
Llévalo al horno precalentado a 180 grados durante unos 35 minutos.
Sirve.