Helado de leche
En la licuadora, pon 250 ml de leche tibia, 1/2 caja de leche condensada, 1/2 caja de crema de leche, la leche y licua todo hasta que quede homogéneo. Añade 7 g de gelatina incolora, ya hidratada con 3 cucharadas de agua, bate todo durante 1 minuto. Llévalo al congelador hasta que empiece a congelarse.
Helado de chocolate
En la licuadora, pon 250 ml de leche tibia, 1/2 caja de leche condensada, 1/2 caja de crema de leche, el chocolate en polvo y bate hasta que esté suave. Añade 7 g de gelatina incolora, ya hidratada con 3 cucharadas de agua, mezcla durante 1 minuto. Llévalo al congelador hasta que empiece a congelarse.
Helado de fresa
En la licuadora, pon 125 ml de agua tibia, 1/2 sobres de gelatina de fresa, bate todo rápidamente, añade 125 ml de agua fría, 1/2 caja de leche condensada, 1/2 crema de leche y bátelo todo. Llévalo al congelador hasta que empiece a congelarse.
Helado de uva
En una licuadora, pon 125 ml de agua tibia, 1/2 sobre de gelatina de uva, bátelo todo rápidamente, añade 125 ml de agua fría, 1/2 caja de leche condensada, 1/2 crema de leche y bátelo hasta que esté homogéneo. Llévalo al congelador hasta que empiece a congelarse.
Cuando empiece a endurecerse, pon el helado de leite en la licuadora y deja que se mezcle hasta que duplique su volumen, entonces vuelve a ponerlo en el frasco nuevamente.
Repite el proceso con todos los demás.
Llévalo al congelador hasta que adquiera la consistencia de un helado.