Manteca
Comience cortando el pollo por la mitad a través de la pechuga.
Luego ata el pollo en una olla grande con tapa.
Utilice las líneas de hilo y átelas muy fuerte.
Coloque esta tapa en la sartén grande con agua hirviendo a fuego medio a bajo y cocine por 20 minutos.
Pasado este tiempo, retiramos el pollo de la sartén, retiramos la tapa y reservamos.
En un bol pequeño, añade la mantequilla, los dientes de ajo machacados, la sal y mezcla.
Unte la mitad de la mantequilla sobre la piel del pollo.
Colóquelos en una sartén grande, con la piel hacia abajo.
Agrega la otra mitad de la mantequilla al interior del pollo y fríe hasta que la piel esté dorada.
Luego voltea el pollo, tapa la sartén y cocina por 15 minutos.
Retira de la sartén y deja reposar 5 minutos.
En un tazón pequeño agrega la mantequilla derretida, los dientes de ajo machacados, la ralladura de limón, el jugo de limón, la sal, una pizca de pimienta negra, el perejil al gusto y mezcla.
Transfiera el pollo a una bandeja para horno untada con papel antiadherente.
Pincelamos toda la mantequilla que preparamos encima y cubrimos con papel de aluminio.
Coloca en horno precalentado a 180 grados y hornea por 50 minutos.
Sírvete.