
Coloca las barritas de mozzarella en el centro de las pechugas de pollo y reserva.
Corta el tomate y la cebolla en tiras y reserva.
Haz cortes superficiales en forma horizontal sobre las pechugas de pollo.
En un bol pequeño, añade la sal, la pimienta negra, el pimentón dulce, el perejil deshidratado, el aceite de oliva y mezcla bien.
Pasa las pechugas de pollo a un refractario grande y pincela con toda la mezcla que preparamos.
Para rellenar, coloca en cada corte una rebanada de queso cheddar, una tira de tomate y una tira de cebolla.
Lleva al horno precalentado a 180 °C y hornea por 35 minutos.
¡Sirve y disfrútalo!