En un bowl coloca la leche, el aceite, las claras de huevo y la levadura seca, mezcla ligeramente y agrega la harina de trigo, mezcla muy bien hasta que se haga una masa.
Amasa con las manos.
Cubre el bol con una envoltura de plástico y deja crecer hasta que duplique su tamaño.
Mientras tanto, en otro bol, coloca las papas troceadas ya cocidas, agrega la mantequilla sin sal y amasa todo muy bien hasta que se convierta en un puré.
Agrega perejil al gusto, sal, mezcla.
Toma una porción de la masa de papas y enróllala, haz 12 bolas del mismo tamaño y reserva.
Cuando la masa esté más grande, espolvorea harina sobre la mesa y estira la masa, divídela en 12 partes iguales.
Toma cada trozo de masa y enróllalo.
Abre una bola, aplanándola y dejándola con un diámetro de aproximadamente 10 cm.
Haz esto con toda la masa.
Rellena cada una con un poco de queso mozzarella rallado, añade las bolas de patata y cierra la masa formando una bola.
Pasa los panecillos a una asadera engrasada con papel antiadherente y pincélalas con una yema de huevo.
Lleva al horno precalentado a 190 grados y hornea por 35 minutos.
Sírvete.